Descripción
El emprendedor no es neutral. A partir de un cierto régimen de verdades sobre qué es la realidad y cómo ésta funciona, él toma decisiones y realiza acciones para transformar su contexto y hacer posible un escenario futuro que le favorece o favorece a ciertos grupos de actores. El factor crítico para comprender la naturaleza de un emprendimiento es la visión de mundo que prevalece en el contexto de la innovación. A cada concepción de realidad corresponde un modo de innovación con una filosofía para inspirar y orientar a los emprendedores, para quienes lo social emerge como relevante o no. Históricamente, bajo diferentes visiones de mundo, la humanidad desarrolló distintos paradigmas para asegurar su existencia. Cada paradigma histórico influencia la forma de innovar y emprender de las sociedades. Asumiendo que la humanidad está experimentando otro cambio de época desde los años 60, este trabajo (i) ubica el emprendedorismo en perspectiva histórica; (ii) caracteriza la crisis paradigmática del industrialismo; y (iii) sintetiza los escenarios globales emergentes y sus implicaciones para los emprendimientos sociales. Entre las emergentes metáforas de la máquina, arena y ágora derivadas de las correspondientes visiones—cibernética, mercadológica y contextual—de mundo, el trabajo sugiere la del ágora como la que más favorece al emprendimiento social. De la visión contextual de mundo emerge el emprendedor social cuyo espíritu solidario, creatividad intelectual, preocupación social, voluntad política y actitud ética mantienen movilizados su imaginación, capacidad y compromiso para crear “valor colectivo agregado” entre grupos de actores de la sociedad civil que privilegian el bien común.